
Este triller romántico ya es uno de los grandes éxitos de la temporada; en este film se mezclan varios géneros: rómantico, policial de suspenso, drama y el director sabe combinar con excelencia todos los resortes para mantener atrapado al espectador hasta con un final inesperado.
Nuevamente Ricardo Darín es el gran protagonista, una vez más actor fetiche del director, pero cuándo deja la máscara de personaje canchero, ganador que ya lo hemos visto en nueve reinas, adquiere toda la hondura e intensidad que el personaje requiere, acá es un perdedor oscuro empleado de un juzgado que la vida le pasó por encima y gracias a un caso de violación y muerte de una mujer vuelve a creer en el mismo; está acompañado por un excelente elenco comenzando por Guillermo Francella en un papel inusual para él, recordemos que hace muchos años en una tira televisiva, historia de un trepador, había realizado un excelente trabajo dramático alejado de los clichés de la comedia.
Soledad Villamil, esta actriz de rostro tan particular y ojos expresivos, ya fué pareja de Darín en el Mismo amor, la misma lluvia del mismo director, aporte un trabajo muy valioso con mucha intensidad, y Pablo Rago, excelente en un papel ambivalente por momentos desconcertante, una máscara misteriosa, es otra revelación. Y el tremendo oficio de Campanella, de gran espectáculo visual que nos transporta a través de la música, de los diálogos excelentes, creibles, recordemos que es también coguionista de la película, y su utilización de los primeros planos y su nueva travesura que es la polifonía, mezclar o subvertir los géneros para adaptarlos a la historia. Recordemos que ha dirigido varios capítulos de
El hijo de la novia, Luna de Avellaneda fueron éxitos, esta película superó las expectativas de un público tan reacio a ver nuestro cine y siempre crítico, cuándo hay calidad de imágenes, de elenco, de sonido y un guión atrapante, sumado a un gran entretenimiento, concurrimos en masa y nos alegramos que aparezcan películas de este tipo que nos hacen ver que sólo Hollywood no es el gran espectáculo.
excelente la película y excelente el libro de eduardo sacheri.pese a que sacheri interviene en el libreto cinematográfico, éste difiere en mucho del libro. y sin embargo, es tan bueno el film como la novela. da gusto ver cine nacional de esta categoría y leer a sacheri desde cuentos de fútbol hasta novelas es un verdadero placer. excelente el block y excelente el programa.
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